SE DESAPARECIÓ EL DUENDE

“A las tierras sin nombre y sin números bajaba el viento
desde otros demonios, traía la lluvia hilos celestes,
y el dios de los altares impregnados devolvía las flores
y las vidas. En la fertilidad crecía el tiempo”
(Pablo Neruda)

En 1996, Abelardo Salgado Londoño, logró con su trabajo como ambientalista a favor de los ecosistemas del valle del Cauca descubrir -a través de su intensa investigación como hijo de Pacha Mama en unión con los espíritus para rescatarla de la destrucción- el primer parque natural regional del país bautizado como el páramo de “El duende” localizado en la cordillera occidental entre los departamentos de Valle y Chocó.
Los amigos de Salgado – que son muchos - lo llaman cariñosamente “el duende”, en homenaje a su descubrimiento, cuando se comprometió en cuidar en todas sus formas a los animales, a las plantas y a todo aquel ser que tiene derecho a disfrutar la armonía que ofrece la tierra.
Este gran hombre, amigo de la naturaleza que actualmente coordina la Fundación Ecológica Fenicia Defensa Natural – FEDENA, que durante más de diez años ha venido desarrollando actividades por la preservación del medio ambiente en el centro del valle y creador del carnaval de “El duende” en Fenicia, se encuentra desaparecido desde el pasado lunes 31 de marzo de 2008.
Abelardo Salgado ha contribuido al fortalecimiento de la red de turismo del centro del Valle y ha posicionado más de un proceso ambiental de la región. Este super héroe ambiental en 1996 alcanzó a través de unas fotografías que registró por insistente y perseverante mostrar lo que la autoridad ambiental del Valle jamás había logrado. La existencia de este bello páramo se la debemos al duende Salgado.
Desde este espacio de opinión rogamos por el pronto regreso de este amante cautivo de la Pacha Mamá vallecaucana.

LEY CONTRA LA DISCRIMINACIÓN

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad
y derechos, dotados como están de razón y conciencia,
deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
(Artículo 1, Declaración Universal de Derechos Humanos)

Aunque nuestra constitución es clara al decir que en Colombia no debe existir discriminación alguna, el estado no reconoce que la hay y no señala los actos que pueden ser vistos como discriminación. La senadora Gina Parody ha presentado un proyecto de ley en el congreso contra la discriminación en Colombia y espera que en menos de un año se tengan los resultados deseados por más del cincuenta más uno de los colombianos. Este proyecto nació de la necesidad sentida de saber que la igualdad material no existe en Colombia, cuando los estudios especializados en este tema aseguran que mientras el hombre gana 100 pesos; la mujer gana 80 pesos en el mismo cargo. Este proyecto de ley tiene como base dos herramientas de defensa para las personas discriminadas y se tiene como bandera de protección la que el empleado de cualquier empresa ya no tiene que ir a demostrar que está siendo víctima de discriminación sino que ya tiene la posibilidad de descargar plenamente la prueba. Como quien dice: se invierte la carga de la prueba convirtiendo este proyecto de ley en un derecho colectivo en donde se podrán interponer acciones populares que son mucho más expeditas con sanciones en derecho e indemnizaciones grandes cuando se trate del derecho colectivo a la no-discriminación. A partir de la aprobación en pleno de esta ley se contará con dos delitos nuevos: instigación a la discriminación y denegación de servicio. El primer delito es para todo aquel que promueva que hay que discriminar desde cualquier espacio nacional; y el segundo delito es para las empresas que practiquen la discriminación con sus empleados obteniendo una sanción pecuniaria de hasta 500 salarios mínimos. ¡Ahora sí! A castigar a los discriminadores. Y para cerrar sin pelos en la lengua mi columna de opinión, me pregunto: ¿Los paramilitares, las fuerzas militares ó la guerrilla tendrían que asumir otro delito más por su responsabilidad en el desplazamiento de nuestros hermanos campesinos e indígenas?